La plantilla del Atlético comenzó ayer sus vacaciones de Navidad. Los pupilos del Cholo descansarán hasta el día 29. Es momento para recargar las pilas y buscar inspiración y fuerza de cara a 2015. Lo harán los 21 jugadores que a día de hoy tiene en nómina la entidad -Correa ya pertenece al club pero ni siquiera tiene ficha-, pero algunos de ellos no podrán evitar estar pendientes del teléfono, ya que su futuro puede dar un vuelco en los próximos días.
En las oficinas del Calderón, de hecho, están lejos de tomarse unos días de vacaciones. Concretamente, en la Dirección Deportiva se trabaja pensando en la configuración definitiva de la plantilla para esta segunda mitad del curso. Se piensa en fichajes, pero también en salidas.
Cierto es que el Atlético tiene que hacer hueco en su masa salarial para acometer cualquier contratación, toda vez que ya sobrepasó el límite en verano y Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo se vieron obligados a avalar personalmente los cinco millones de euros que se excedieron para respetar las normas del fair play económico.
Así, y teniendo en cuenta que El Cholo espera ciertos retoques en el equipo para aspirar a cumplir los objetivos y, quién sabe, soñar con títulos, en el club se plantean la posibilidad de que varios jugadores pongan rumbo a otros equipos, bien sea cedidos, bien sea traspasados.
Sobre la mesa están los nombres de los que menos minutos han jugado hasta la fecha y más salario liberarían. El mejor colocado para abandonar el club en este mercado invernal, así pues, es Alessio Cerci, al que sondean desde Italia. Raúl Jiménez y Mario serían dos piezas que también se manejarían en este sentido. El mexicano necesita adaptación al fútbol europeo, mientras que el madrileño no está satisfecho con su rol dentro del equipo, con lo que vería con buenos ojos una posible salida.
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